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¿Te sangran de vez en cuando las encías? ¡No eres el único! Según un estudio de la UFSBD (Unión Francesa de Salud Bucodental) realizado a finales de 2017, el 76 % de los encuestados experimenta regularmente el sangrado de las encías al cepillarse los dientes1.
Por lo general, este fenómeno no se toma en serio: de hecho, el 64% de los encuestados en el mismo estudio declararon tener las encías sanas2. Sin embargo, el sangrado ocasional de las encías es una señal de alerta que no debe pasarse por alto, ya que puede esconder un problema más grave, que podría requerir la intervención de tu dentista.
En el resto de este artículo, descubre todo lo que necesitas saber para prevenir el sangrado ocasional de las encías: los síntomas a los que debe prestar atención, las posibles causas del sangrado ocasional y las respuestas adecuadas a tener en cuenta.
¿Notas de vez en cuando que te sangran las encías al cepillarte? Puede ser que tengas las encías sensibles.
Aquí tienes un resumen de todos los síntomas a los que debes prestar atención en caso de sangrado ocasional de las encías:
El sangrado de las encías y el mal aliento también pueden estar relacionados. De hecho, el mal aliento, también llamado halitosis, suele estar causado por la acumulación de bacterias procedentes de la placa dental en la boca, el principal factor de la gingivitis.
Caries
El dolor causado por la presencia de un diente con caries puede extenderse a toda el área afectada, incluidas las encías.
Cortes o abrasiones
A veces, el dolor de encías puede explicarse por un simple corte o abrasión. Este suele ser el caso de las personas que usan aparatos de ortodoncia, dentaduras postizas o prótesis dentales: una colocación incorrecta puede irritar el tejido de las encías y causar dolor.
Infección sinusal
La sinusitis es la inflamación del revestimiento de los senos paranasales que ocurre cuando se llenan de líquido. Puede promover el crecimiento de gérmenes, y también puede causar dolor de encías.
Enfermedades de encías
Un dolor de encías también puede ser causado por una infección de las encías. La más común de ellas es la gingivitis, que puede progresar a periodontitis, una infección más grave si no se trata a tiempo que puede provocar la pérdida de dientes.
Mala higiene bucal
Por último, la mala higiene bucal en general puede ser la causa del dolor de encías, ya sea por un mal cepillado o por la falta de un cepillado regular que debe ser de dos minutos dos veces al día.
Existen multitud de factores que pueden provocar el sangrado ocasional de las encías y el mal aliento:
A veces, el sangrado ocasional está causado por un cepillado agresivo o por movimientos incorrectos con el cepillo de dientes. Esto ocurre especialmente cuando se cepillan los dientes de forma horizontal de delante a atrás, en lugar de cepillar desde la encía hacia el diente.
La falta de regularidad en el cepillado puede ser la causa del sangrado ocasional de las encías, así como no utilizar el hilo dental, los cepillos interdentales o el enjuague bucal. Debes procurar cepillarte al menos dos veces al día.
La pubertad, así como el embarazo y la menopausia en las mujeres, son épocas ricas en cambios hormonales que pueden afectar a tus encías.
El tabaco afecta a las encías, haciéndolas más vulnerables a la inflamación ocasional y disminuyendo la respuesta inmunitaria a las infecciones2.
La hiperglucemia favorece el desarrollo de la placa dental, que destruye el tejido de las encías. Por lo tanto, las personas con diabetes son más propensas a sufrir de encías sensibles2.
La edad es un factor importante en lo que respecta a las enfermedades de las encías: cuanto mayor es la persona, más probabilidades tendrá de verse afectada2.
Una deficiencia de vitamina C o de calcio puede favorecer los problemas de encías.
Hay algunos factores benignos que pueden provocar el sangrado de las encías. Por ejemplo, es posible que tus encías sangren por la noche simplemente por cepillarse justo antes de acostarse. Pero también es posible que un caso persistente de sangrado nocturno de las encías (sin ninguna intervención por su parte) sea una advertencia temprana de un problema más grave que podría requerir una visita al dentista.
En cualquier caso, prevenir los problemas dentales antes de que empeoren debería ser siempre el objetivo de tu rutina de higiene bucal. Por lo tanto, es conveniente que sigas las recomendaciones de los dentistas a continuación.
La prevención, más que el tratamiento, del sangrado de las encías debe ser siempre la base de tu rutina de higiene dental. Sin embargo, si ves que sangran, hay algunos consejos que los dentistas pueden recomendarte que sigas y que pueden ayudarte a reducir el sangrado.
El primer paso para hacer frente al sangrado ocasional de las encías es revisar tu rutina de higiene bucal, asegurarte de cepillar los dientes dos veces al día durante al menos 2 minutos. También se recomienda el uso de hilo dental, palillos suaves y cepillos interdentales en la lucha contra la placa, que puede convertirse en sarro.
El uso de un dentífrico especialmente formulado para encías sensibles, como Parogencyl Encías Forte*, puede prevenir y aliviar el sangrado ocasional de las encías, gracias a su acción eficaz contra la placa dental. Te recomendamos utilizar esta pasta de dientes durante un máximo de tres semanas hasta que desaparezcan estos síntomas, tras lo cual sugerimos que te cepilles los dientes dos veces al día con el dentifrico Parogencyl Encías Control* para mantener unas encías fuertes y reducir el sangrado ocasional de las encías.
* Consulte instrucciones de uso en el envase
Optar por una dieta sana y equilibrada, rica en vitamina C y calcio, puede ayudar a limitar el sangrado ocasional de las encías. En general, llevar un estilo de vida saludable con una dieta equilibrada está relacionado con una menor probabilidad de infecciones en las encías3.
Si te sangran las encías con frecuencia, ¿qué debes hacer? Es fundamental que pidas cita rápido con tu dentista. Podrá realizar una descalcificación profunda y darte un diagnóstico adecuado.
Quien está prevenido, está prevenido.A estas alturas, deberías ser capaz de reconocer esta señal de alarma, y ese es el primer paso para atajarla. Cuanto antes actúes, más posibilidades tendrás de limitar el sangrado de encías. Pero si sigues teniendo dudas, ¡tu dentista es la persona a la que debes acudir!
Fuentes